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9/MAI/2010
Jaime Galmés Tous
Quando Eduardo Bonnín me chamou para me convidar a um Cursilho em Inca, nunca imaginei o impacto que isso teria em minha vida. Eduardo não doutrinava, mas deixava que o Espírito Santo conduzisse. O grupo de reunião que formamos com ele foi um espaço de fé viva, onde a amizade e o Evangelho se uniram para moldar toda a minha vida. Eduardo me ensinou a centrar tudo em Deus e, graças a ele, tentei viver minha vida plenamente conforme o Evangelho.

…Estuve en el cursillo 68 en diciembre de 1954 y en el año 1955, es decir, al cabo de unos meses, me llama un señor de Palma y me dice “Jaime soy Eduardo, tienes que ir al próximo cursillo que empieza el jueves, te espero en el tren de la tarde”. De aquí me viene mi relación con los trenes. Yo tomé mis apuntes de mi cursillo que llevaba tres meses de cursillista y fui a Inca y subimos a Santa Lucia. Yo me quedé totalmente sorprendido. Yo no conocía nada de nada y él por la noche me dice “toma, aquí tienes unos apuntes. Darás el rollo de acción”. Yo tomé aquello y saqué el rollo y saqué lo que salió, lo que el Espíritu Santo quiso…

…en el año 60, lo digo porque esto es lo que tiene más miga, montamos la primera reunión de grupo. Yo lo he apuntado porque creo que es un deber histórico, tengo aquí los nombres. Esta reunión de grupo se inició más o menos entre el año 56/ 60, exactamente no sabemos, pero pongamos 60. Y entonces empezó con Eduardo, Bernardo Perelló, Tomeu Arrom, Jaime Galmés y Pedro Riera. Estos son realmente el equipo fundacional de esta reunión de grupo, que atravesó por diferentes años añadiendo gente, quitando gente, pero los que siempre se quedaron fueron estos Tomeu Arrom, Jaime Galmés, Pedro Riera y Eduardo Bonnín. Estos son los que se quedaron siempre…

…la cuarta etapa, la final, quedamos los cuatro definitivos que eran Eduardo, Jaime Galmés, Pedro Riera y Tomeu Arrom. Y estos hicimos la reunión de grupo un miércoles y Eduardo si no recuerdo mal falleció el próximo martes. O sea que menos de 8 días se fue al cielo pendiente de una reunión de grupo, que quedamos en el juicio final por la tarde tendremos 5 minutos para hablar de todas estas cuestiones….

…¿qué ha hecho Eduardo en mí? Lo primero que quiero testificar, es que yo nunca me sentí adoctrinado por Eduardo. Nunca pensé que hacía lo que Eduardo decía que tenía que hacer, porque simplemente Eduardo ni siquiera lo intentó jamás. Yo nunca le pedí consejos a Eduardo y él tampoco me pidió consejos a mí, simplemente descansábamos los dos pensando en las cosas del Señor, así tranquilamente, en paz,…

…gracias al cursillo, gracias a la interpretación cristiana que hacía Eduardo del Evangelio, yo conseguí, entre todos, entre toda la reunión de grupo que cito a mis cuatro de reunión de grupo que aquí están definitivos, intenté incluso, me atrevo a decir humildemente, que en algunos momentos transitorios incluso lo he conseguido, configurar toda mi vida apostólica, sociológica, ideal, profesional, humana, de acuerdo, con el Evangelio. Y para un resumen así fácil, alguien me dijo un día “Jaime si tu solamente piensas en Dios” la contestación fue “En efecto yo solamente pienso en Dios”. Y entonces con esto he intentado, aunque en algún momento lo he conseguido transitoriamente. Lo repito mucho esto, porque es así. Que la persona humana, hombre, místico, Dios, Evangelio, mujer, esposa, madre, hijos, parientes, reunión de grupo, ultreya, todo lo que sea, para mí ha sido una cosa que se ha fundido y que nunca ha sido una cosa más importante que la otra, ha sido todo en un contexto cristiano, esto es lo que creo que ha sido. Y entonces con esto creo que hemos conseguido que Eduardo, los cursillos, el Señor Jesús, nosotros hayamos podido dar testimonio de toda nuestra vida sin hacer grandes cosas, porque nosotros hemos intentado vivir en nuestra vida el Evangelio…

…por favor, seguir en el amor de Jesús, vale la pena… Hay que transmitir el Evangelio del Señor Jesús. Es lo que hizo Eduardo y Eduardo necesita a todos los Jaimes Galmes posibles, todos vosotros, para dar testimonio…

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