De gran importancia fue la reunión de pastoral mensual del clero diocesano que tuvo lugar ayer segundo jueves de mes en la casa de ejercicios espirituales anexa a la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán. El fundador del movimiento apostólico de cursillos de cristiandad, el laico español Eduardo Bonnín, en forma amena y clara hizo partícipes de sus experiencias a los sacerdotes, en torno a la labor del laicado en las acciones apostólicas de la Iglesia.
El destacado seglar español, que fue el alma que como “modesto instrumento de Dios” hizo posible la fundación del movimiento apostólico de la Iglesia de cursillos de cristiandad hace 36 años, con el objetivo de hacer vivir en forma más intensa y entusiasta el evangelio de Cristo en todos los miembros de la Iglesia universal, habló a los sacerdotes tlaxcaltecas de sus esfuerzos y anhelos de contagiar a todo el mundo de “hambre de Dios”, esfuerzos que dijo, nunca creyó que llegarían a fructificar en la forma en que ahora puede contemplarse el movimiento, que ha llevado a vivir más intensamente el cristianismo a multitud de cursillistas en todos los países cristianos de los 5 continentes, incluyendo a fieles de la China nacionalista.
Con gran atención los sacerdotes tlaxcaltecas escucharon las experiencias de este destacado laico español, que iluminado por el Espíritu Santo continúa llevando y contagiando con ese fuego interior espiritual a muchas generaciones de fieles en todo el mundo a través del movimiento por él fundado y que actualmente se ha convertido en gran apoyo de la Iglesia.